Uruguay demuestra que no tiene la "vaca loca". Aumenta exportaciones

31deDiciembrede2002a las08:02

Uruguay ya hizo todos los trámites ante la Oficina Internacional de Epizootias (perteneciente a la Organización Internacional de Salud Animal), para que se le incluya en la lista de países libres de Encefalopatía Espongiforme Bovina, conocida también como enfermedad de las "vacas locas".

Se le diagnosticó por primera vez en una granja de Surrey (1983), en donde las vacas presentaron una rara enfermedad neurológica, hasta ese momento desconocida. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Reino Unido, atendió varios casos similares entre 1983 y 1987. Primero se intentó calmar a los consumidores de carne y productos de origen animal, diciéndoles que no existía riesgo alguno para su salud, se prohibió el consumo de animales enfermos y el uso de sus harinas de carne en las raciones para alimentar a los demás rumiantes. Pero el riesgo era cada vez mayor, porque en 1989 se logró hacer una transmisión experimental de la "vaca loca" a ratones y monos.

En 1982, el científico Stanley B. Prusiner, investigador de la Universidad de California, en San Francisco, demostró que el agente causante de la Encefalopatía Espongiforme Bovina era un Prión, es decir, una partícula proteica que no tiene DNA (ácido nucleico) y que, por lo tanto, puede replicarse sin genes. Es más pequeña que un virus y muy resistente al calor.

UNIDOS. Al igual que en los demás países de América Latina, en Uruguay nunca se registró un caso de vaca loca. Evitar que se derrumbe lo que costó mucho levantar y mantener en pie, depende de una buena prevención. Para eso, además de medidas concretas que regulan las importaciones de animales vivos y productos de origen animal, existe el Programa Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en donde también están incluidas otras encefalopatías.