Dicen en el campo...
Que la aplicación de aranceles de exportación muestra disminución de la competitividad
... que, aunque pasó inadvertida para el público, una conmoción de magnitud se generó en el sector avícola ante el intento de una cadena de hipermercados (de capitales nacionales) de importar huevos desde Brasil. Aparentemente el tema se frenó por cuestiones sanitarias, aunque el temor quedó sobrevolando a los productores. Es que recién ahora comienza a producirse cierta recuperación de los precios internos (habría pasado de $ 45 a $ 55 el cajón de 30 docenas en los últimos meses), aunque, en buena medida, el afianzamiento responde a la muy fuerte caída -y desaparición- de granjas productoras que se viene registrando en el último año. Y, si bien no se afirma todavía el consumo interno, el relativo aumento de las exportaciones tensó lo suficiente el mercado como para que los precios tuvieran alguna suba que, obviamente, se hubiera cortado con el ingreso del producto brasileño. Pero éste no es el único inconveniente de los avicultores. Otro, hasta ahora sin solución, es la brecha entre los valores en granja y a los consumidores. En pollos, sostienen, el kilo mayorista cotiza a $ 2,40 mientras que los consumidores deben oblar no menos de $ 3,5, mientras que en huevos es mucho más marcada aún ya que llega exactamente al doble.
... que «en setiembre las garrapatas van a hacer manifestaciones en Plaza de Mayo», según sostienen muchos ganaderos norteños, a la luz de la multiplicación que registra la plaga, favorecida, en gran parte, por los excesos de agua que, en su corrimiento, vuelven a contaminar campos limpios. Pero también la diferencia de rigor en los controles según las zonas determina que en algunos lugares el asunto sea más preocupante que en otros. Algo mejor, aunque también con sus dificultades, sigue evolucionando el tema de la aftosa, habiéndose ya logrado que también Paraguay ad