Dicen en el campo...

...que, se podría calificar de «delirio», la aparente decisión del gremio de los trabajadores rurales y estibadores de imponer, a partir de este mes, un nuevo aumento de sueldos, además de los $ 200 del «no» remunerativo que se mantendrían. De confirmarse los trascendidos, que hablan nada menos que de ¡¡$ 500!!, las complicaciones serían mayúsculas para los empresarios, pero también para el UATRE, sindicato que regentea a parte de los trabajadores del campo (y con fuertes alianzas, tanto en el duhaldismo como, aparentemente, en el «kirchnerismo») y, especialmente para los dirigentes de las entidades de la producción, léase, Eduardo Buzzi de la Federación Agraria, Mario Raitieri de Coninagro, Luciano Miguens de la Sociedad Rural y Manuel Cabanellas de CRA quienes, hasta ahora, mantienen un hermético silencio al respecto, aunque el tema se debería definir esta semana, tras el cuarto intermedio al que pasó la discusión. Se descarta que, de imponerse la postura gremial (absolutamente proselitista para muchos), lo único que se lograría es aumentar, automáticamente, la cantidad de desempleados del sector (por despidos), y/o el «negro» laboral dado el alto -y creciente- costo para los empleadores, más aún, los de actividades intensivas.