Ideas para arrancar con agricultura en el Salado

La soja aparece como la mejor opción para iniciar la rotación en campos ganaderos. No descartan una labranza profunda

13deJuniode2003a las08:15
El ingeniero Mariano Esandi no tiene dudas: los campos de la Cuenca del Salado representan un fuerte potencial para la expansión del área agrícola en tanto y en cuanto se solucionen problemas de infraestructura relativos al escurrimiento de los excedentes hídricos que castigan a la región.

Esta visión converge con la de los productores ganaderos de la región, que a esta altura del año se encuentran meditando en cómo destinar los mejores lotes de sus campos a la producción de cultivos.

Esandi, egresado de la Universidad Nacional del Sur, está radicado en la ciudad de Tandil y hace años que recorre los campos de la región como técnico asesor de Monsanto Argentina S.A. Entrevistado por Infochacra, el técnico ofreció una serie de puntos de vista a tener en cuenta para arrancar con agricultura en estos campos, hasta ahora típicamente ganaderos.

El primero consiste en caracterizar los distintos sectores del campo y para ello la vegetación es un buen indicador. La presencia de cardos denota buenas condiciones para la práctica agrícola. En tanto, sectores con paja colorada también son aptos para la producción de cultivos. “Cuidado, porque a veces la gente confunde la paja colorada con el esparto, que es una especie que crece en bajos salinos donde la agricultura no funciona”, advirtió el técnico.

Dos vías para arrancar

De la charla con Esandi surge que el paso del campo ganadero al agrícola puede ser encarado por dos caminos. El primero mejorando el pastizal, especialmente donde crece la paja colorada, con promociones de raigrás, durante dos o tres campañas, con el fin de hacer un buen control de malezas, antes de pasar a los cultivos agrícolas.

La otra forma es romper el pastizal y arrancar con soja. Este cultivo actúa como “colonizador” para después continuar con la rotación agrícola. Un cultivo similar en cuanto a seguridad de cosecha a la soja es el sorgo, pero la oleaginosa tiene la ventaja de que al ser resistente al glifosato permite limpiar de malezas el lote para el resto de los cultivos que la sucederán.

Pero la pregunta que se hacen los ganaderos es si se puede entrar directamente con la soja en siembra directa o si es necesario pasar un implemento, llámese cincel o rastra profunda, para eliminar problemas de compactación por el tránsito de los animales.

“No soy un fundamentalista de la siembra directa, por lo que considero que en ciertas circunstancias, por ejemplo, lotes compactados, que sufrieron problemas con el agua, se justifica una labranza profunda. Es más, la experiencia me indica que lotes problemáticos que arrancaron en directa sin ninguna labranza nunca se terminaron de acomodar”, graficó el técnico.

Qué se puede esperar

En un campo de la localidad de Lobos, donde Monsanto realizó una Unidad Experimental de Altos Rendimientos (Uedap), los lotes de soja rendían 4.000 kg/ha. Pero esta es una zona de transición entre los típicos campos de la Cuenca del Salado y los de la región agrícola del norte de Buenos Aires. Por el contrario, en una primera campaña sojera, los rindes pueden ubicarse entre 2.500 y 3.000 kg/ha, para un buen lote en un campo ganadero del Salado.
Esandi recomienda trabajar con densidades de plantas por hectárea de entre 300.000 y 350.000 para compensar menor producción individual. Jugar con distanciamiento entre hileras, fecha de siembra, grupo de cultivar y densidad de siembra permite asegurar un rendimiento aceptable.

Por otra parte, es importante hacer una doble inoculación de la semilla para compensar la falta de “historia” sojera del lote. Fertilización con fósforo es también considerada clave por Esandi para alcanzar un buen rinde, en función de los bajos tenores de este nutriente en los suelos de la