Dos posibles escenarios al 15/7
El último período con lluvias escasas o poco significativas, esta teniendo un impacto claramente diferenciado dentro de las distintas zonas trigueras de la región pampeana.
20deJuniode2003a las10:07
Las castigadas provincias de Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires han visto una evolución favorable en su nivel de reservas, pudiendo evacuar en gran medida los excesos y de este modo agilizar la siembra. Contrastando con esta situación el mismo cuadro de precipitaciones esta acentuando los escasos niveles de almacenaje en el sudoeste bonaerense.
La prolongada sequía sobre esta última zona puede tener un marcado impacto sobre la producción si el régimen de lluvia no permite concretar la intención de siembra en un área donde habitualmente se implantan unas dos millones de hectáreas.
Para cuantificar esta situación, la zona debería recibir en los próximos 15 días unos 40 mm en promedio para alcanzar un estado de reserva adecuado. A modo de ejemplo, la estadística indica que para la ciudad de Tres Arroyos, la lluvia acumulada debería rondar los 43 mm durante el mes de junio. Hasta ahora solo se han registrado 5 mm. Estos no parecen montos difíciles de alcanzar, pero exceptuando el mes de febrero esta zona tuvo lluvias por debajo de lo esperado desde diciembre y consecuentemente el efecto sobre los almacenajes fue progresivo hasta llegar a la actualidad con niveles de agua útil sumamente escasos. Este comportamiento se extiende a sectores de la provincia de La Pampa.
Estamos adjuntando dos figuras que ilustran dos posibles escenarios de reservas atendiendo a dos diferentes comportamientos en el patrón de precipitaciones. Estos mapas se realizan simulando sobre el terreno una pradera permanente, cuyo requerimiento hídrico puede diferir bastante del de un cultivo determinado, sin embargo generan una herramienta válida para entender la posible evolución del sistema partiendo de los actuales niveles de almacenaje. Se simula la situación al 15 de Julio.
El balance hídrico no simula la dinámica de las napas freáticas, problema que puede ser relevante en vastos sectores de la provincia de Santa Fe y norte de Buenos Aires.
En el primer mapa se supone que las precipitaciones evolucionan dentro del margen de las lluvias esperadas, en el segundo mapa se parte de la hipótesis que las lluvias continúan dentro del régimen actual, o sea por debajo de lo normal.
En ninguno de los dos casos la situación del sudoeste bonaerense parece revertirse. Considerando, en el mejor de los casos, que las reservas puedan estar subestimadas estaríamos en un estado de almacenaje regular al 15 de Julio con lluvias normales.
El escenario seco, o sea con lluvias escasas, reduce el agua útil al nivel de sequía para la misma fecha. Este panorama preocupante solo se revertiría con lluvias por encima de lo normal, situación altamente improbable.
Como puede verse el resto de las zonas trigueras no tendrían problema de humedad bajo cualquiera de estos escenarios, pudiendo en tal caso verse afectadas por reservas excesivas, sobre todo las zonas ubicadas sobre la franja este.
La prolongada sequía sobre esta última zona puede tener un marcado impacto sobre la producción si el régimen de lluvia no permite concretar la intención de siembra en un área donde habitualmente se implantan unas dos millones de hectáreas.
Para cuantificar esta situación, la zona debería recibir en los próximos 15 días unos 40 mm en promedio para alcanzar un estado de reserva adecuado. A modo de ejemplo, la estadística indica que para la ciudad de Tres Arroyos, la lluvia acumulada debería rondar los 43 mm durante el mes de junio. Hasta ahora solo se han registrado 5 mm. Estos no parecen montos difíciles de alcanzar, pero exceptuando el mes de febrero esta zona tuvo lluvias por debajo de lo esperado desde diciembre y consecuentemente el efecto sobre los almacenajes fue progresivo hasta llegar a la actualidad con niveles de agua útil sumamente escasos. Este comportamiento se extiende a sectores de la provincia de La Pampa.
Estamos adjuntando dos figuras que ilustran dos posibles escenarios de reservas atendiendo a dos diferentes comportamientos en el patrón de precipitaciones. Estos mapas se realizan simulando sobre el terreno una pradera permanente, cuyo requerimiento hídrico puede diferir bastante del de un cultivo determinado, sin embargo generan una herramienta válida para entender la posible evolución del sistema partiendo de los actuales niveles de almacenaje. Se simula la situación al 15 de Julio.
El balance hídrico no simula la dinámica de las napas freáticas, problema que puede ser relevante en vastos sectores de la provincia de Santa Fe y norte de Buenos Aires.
En el primer mapa se supone que las precipitaciones evolucionan dentro del margen de las lluvias esperadas, en el segundo mapa se parte de la hipótesis que las lluvias continúan dentro del régimen actual, o sea por debajo de lo normal.
En ninguno de los dos casos la situación del sudoeste bonaerense parece revertirse. Considerando, en el mejor de los casos, que las reservas puedan estar subestimadas estaríamos en un estado de almacenaje regular al 15 de Julio con lluvias normales.
El escenario seco, o sea con lluvias escasas, reduce el agua útil al nivel de sequía para la misma fecha. Este panorama preocupante solo se revertiría con lluvias por encima de lo normal, situación altamente improbable.
Como puede verse el resto de las zonas trigueras no tendrían problema de humedad bajo cualquiera de estos escenarios, pudiendo en tal caso verse afectadas por reservas excesivas, sobre todo las zonas ubicadas sobre la franja este.