Suiza: advierten sobre una variante del mal de la vaca loca
El riesgo de que una nueva variante de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) -conocida como enfermedad de las "vacas locas"- se propague en los hospitales se ha incrementado, advirtió hoy la compañía de reaseguros suiza Swiss Re, que aconsejó a los centros de salud cambiar sus prácticas de seguridad
20deAgostode2003a las15:08
En un informe titulado "¿Aumenta la infección de priones?", la sociedad señala que es necesario modernizar la gestión de riesgos en los hospitales, no sólo para mejorar la seguridad de los pacientes, sino también para garantizar la posibilidad de los centros sanitarios de ser asegurados a largo plazo.
"Cada vez resulta más problemático para las compañías aseguradoras asegurar a los hospitales frente a las responsabilidad en las que puedan incurrir", afirma.
"El riesgo de ser infectado por la EEB en un hospital se ha incrementado", indica el estudio de Swiss Re, que menciona que la presencia del agente infeccioso no sólo se da en cirugías del sistema nervioso central (cerebro, espina dorsal y ojos), sino también de órganos linfáticos, como el bazo y el apéndice.
"Como resultado de esto, el riesgo de la transmisión se ha extendido a muchas operaciones", afirma la reaseguradora.
Aún no se sabe -agrega- cuántas personas están ya infectadas o las que lo han sido por instrumentos quirúrgicos contaminados.
De acuerdo con Swiss Re, las acciones necesarias para aminorar ese riesgo son conocidas y viables: una adaptación general de los aparatos de esterilización a 134 grados centígrados durante 18 minutos "debe ser la medida de calidad mínima en todos los hospitales".
Sin embargo, precisa, esto no resulta suficiente y los centros hospitalarios deben incorporar medidas de control de riesgos a pesar de que esto implique costos adicionales.
"Cada vez resulta más problemático para las compañías aseguradoras asegurar a los hospitales frente a las responsabilidad en las que puedan incurrir", afirma.
"El riesgo de ser infectado por la EEB en un hospital se ha incrementado", indica el estudio de Swiss Re, que menciona que la presencia del agente infeccioso no sólo se da en cirugías del sistema nervioso central (cerebro, espina dorsal y ojos), sino también de órganos linfáticos, como el bazo y el apéndice.
"Como resultado de esto, el riesgo de la transmisión se ha extendido a muchas operaciones", afirma la reaseguradora.
Aún no se sabe -agrega- cuántas personas están ya infectadas o las que lo han sido por instrumentos quirúrgicos contaminados.
De acuerdo con Swiss Re, las acciones necesarias para aminorar ese riesgo son conocidas y viables: una adaptación general de los aparatos de esterilización a 134 grados centígrados durante 18 minutos "debe ser la medida de calidad mínima en todos los hospitales".
Sin embargo, precisa, esto no resulta suficiente y los centros hospitalarios deben incorporar medidas de control de riesgos a pesar de que esto implique costos adicionales.