El flete, el “insumo” más caro del cultivo de maíz
En un cultivo de 9.000 kg/ha, a 300 km del puerto, suma el 33% de los costos. Empresas agropecuarias optan por el flete propio. Un equipo cuesta 200 toneladas de soja
Si un productor decide hacer maíz en un campo distante 300 km del puerto de referencia, y si encima hace las cosas bien, el clima lo ayuda y saca un rinde de 11.000 kg/ha, entonces tendrá que pagar, o lo que es igual, recibirá un descuento de más de 165 dólares como castigo por haberse atrevido a incluir al cereal en su rotación. Ese es el valor del flete del grano producido por hectárea. Ese valor equivale a lo que podría gastar en el híbrido más caro del mercado (100 dólares la bolsa, que alcanza para una hectárea) y fertilizarlo con 150 kg de urea y 75 de fosfato diamónico. Con un rinde menos espectacular pero igualmente bueno, de 9.000 kg, el flete representa el 33% de los costos.
“Hoy el insumo más caro del maíz es el flete”, dice con ironía Marcos Rodrigué, responsable de la empresa agropecuaria Sofro-La Redención, con base en Inriville, Córdoba. Entre el impacto del flete y de los arrendamientos, los resultados están a la vista: este año su empresa sembrará 7.500 hectáreas de maíz, 4.000 menos que en 2002.
Solución: flete propio
Gabriel Caterina, ingeniero agrónomo y consultor radicado en Venado Tuerto (Santa Fe), señala que sabe de muchos establecimientos agropecuarios que han optado por comprar sus propios camiones para hacer el flete de su grano. “Se toma al flete como una unidad de negocios aparte, de manera que si no es por el cultivo, la rentabilidad viene por el lado del flete”, acota el profesional.
Por su parte, un representante de ventas de camiones describe la situación, consultado por Infochacra: “En acoplados, la demora de entrega es de 160 días, mientras que en el camión cerealero que nosotros comercializamos las entregas son a 60 días”.
La información de mercado indica que un camión Mercedes Benz L1620/51, con motor MB OM 366 LA turboalimentado y postenfriado de 211 CV, cuesta u$s37.700, o unos $115.000. A eso hay que sumarle la caja, por valor de $7.000 y el acoplado que, con las cubiertas, asciende a unos $32.000. O sea, un total de $154.000 o unos u$s51.000. De hecho, se están ofreciendo planes canje cereal, donde el camión sólo cotiza en 200 toneladas de soja.
Siguiendo con el ejemplo del productor a 300 km del puerto, que paga $45 por cada tonelada de grano que fleta (u$s15, según información de Caterina), un camión con equipo le representa 3.400 toneladas de grano. Es decir que con lo que paga por llevar a puerto lo que le produjeron 375 hectáreas de maíz, de un rinde hipotético de 9.000 kg/ha, se puede comprar el camión y su aplicado, con capacidad para 45 toneladas.
Pero la fuerte demanda de las unidades no se hubiera dado si no fuera porque existe otra tecnología, como es el silo bolsa, que permite ir dosificando la salida del grano de manera de ir manteniendo ocupado el transporte durante todo el año.
En tanto, el precio de los fertilizantes viene en franco ascenso. Un distribuidor del oeste bonaerense reconoce que están esperando un aumento en la urea granulada. “Hubo un aumento de 15 a 20 dólares, que deja la urea en 260 a 270”, señaló. “El problema es que no sabemos qué precio dar porque no sabemos si se va a mantener”, agregó. En tanto, Caterina informa que en su zona la urea va de 260 dólares la tonelada a 300.
Por el lado del fosfato diamónico hay coincidencia en que los precios se ubican entre 290 y 300 u$s/t. “Hubo un ajuste de los precios hace unos 40 días, pero no me extrañaría que si aumenta la urea, también lo haga el fosfato diamónico por ‘simpatía’”, opinó el distribuidor del oeste bonaerense.
En cuanto a los costos de las labores, se habla de 40 a 45 $/ha para la siembra y entre 9 y 12 $/ha para la aplicación de fertilizantes al v