Inseminación: la tendencia es a facturar por preñez

Se detecta por ecografía, 45 días después de iniciado el tratamiento.Reemplaza al cobro por cabeza inseminada. Ronda los 18 kg de novillo para rodeos de entre 200 y 500 cabezas. Enfatizan algunos aspectos para lograr altos porcentajes.

26deSeptiembrede2003a las08:06
En la cría bovina hay coincidencia en que el uso de la inseminación artificial viene en crecimiento, de la mano de la tecnología conocida como “a tiempo fijo”. Hasta ahora los ganaderos que decidían inseminar sus vientres debían pagar el servicio en función de las vacas inseminada. Pero el médico veterinario Andrés Cornejo, especialista en reproducción bovina y prestador del servicio de inseminación artificial, ha decidido comenzar a cobrar a partir de esta campaña por vaca preñada en lugar de inseminada.

“Tenemos confianza y sabemos que las cosas salen bien”, explicó Cornejo ante la pregunta de Infochacra respecto de por qué, de alguna manera, asumían el riesgo de que la vaca se pueda preñar o no.

Con su empresa, Cornejo insemina unos 5.000 vientres por año. Esa experiencia le aporta conocimientos prácticos que vuelca en recomendaciones para que la inseminación termine en el mayor número de preñeces posible. Ellas son:

1) Que las vacas tengan una condición corporal mayor de 3, en la escala 1 a 5, y que se encuentren evolucionando favorablemente al momento del trabajo.

2) Que el semen a utilizar sea de alto poder fecundante.

3) Que las vacas con cría al pie tengan 60 días de paridas. En algunos casos se puede hacer la excepción y trabajar con animales con 45 a 50 días.

4) Prestar mucha atención a la selección de las vaquillonas, en particular cuando corresponden a servicio anticipado. Cornejo sostiene que preferentemente deberían estar ciclando, ya que cuando no presentan celo, el porcentaje de preñez es inferior. También repara en que las vaquillonas de segundo servicio son las más difíciles de preñar.

El profesional sostuvo, respecto de los dos primeros puntos, que ellos prestan mucha atención a la condición corporal de los vientres y a la calidad del semen que se utilizará. “En cuanto a condición corporal, estamos esperando que mejore la oferta de pasto”, opinó, respecto de la situación actual. También coincidió con que existe un importante retraso en la fecha de preñez, tal como comentara este medio hace tres semanas. “En algunos casos supera el mes”, manifestó. “La inseminación es una buena forma para empezar a corregir el problema”, agregó.

Hablando de costos

La facturación del servicio puede incluir o no los insumos veterinarios utilizados en la inseminación a tiempo fijo. Los mismos consisten en el dispositivo intravaginal que contiene la progesterona, responsable de hacer coincidir el ciclo de las vacas (juntar celo), la prostaglandina y el benzoato de estradiol. Las tres drogas, más el material descartable, se presupuestan en $8,80, de los cuales $4,00 corresponden al dispositivo, $3,00 a la prostaglandina y $0,80 al estradiol.

En cuanto al servicio en sí mismo, el costo, incluido viáticos, depende de la cantidad de hembras a inseminar. Lógico, cuanto más son, más se reduce el costo por cabeza. Por ejemplo, para un rodeo de entre 200 y 500 vacas, el precio unitario se fija en 18 kg de novillo, incluido también los insumos, y 13 kg sin ellos . A un valor de referencia de $1,93 el kilo de novillo, cada vaca preñada cuesta unos $35,00, con los insumos incluidos.

Por el lado de las tareas, se toma como día “cero” a aquel en el cual se coloca el dispositivo. A los siete días se lo retira y se aplica la prostaglandina. En el día 8 se suministra el benzoato de estradiol y el día 9 se insemina. La detección de preñez se hace 35 días después, mediante diagnóstico de gestación por ecografía transrectal, que son vistas a través de un monitor. En función de la preñez obtenida, que como término