Poco impacto en agro local en corto plazo
El comercio de maíz es el único que podría afectarse con la ampliación de la Unión Europea. Aunque se modificarán aranceles y habrá mayor oferta de granos, en el corto plazo la Argentina no sentiría gran impacto en su comercio.
Apartir del 1 de mayo de este año, diez países de Europa Central y Oriental (PECO) pasarán a formar parte de la Unión Europea. Los nuevos miembros en cuestión son la República Checa, Hungría, Polonia, Estonia, Eslovaquia, Lituania, Letonia, Eslovenia, Chipre y Malta, mientras que Bulgaria y Rumania deberán esperar turno hasta 2007.
Esta circunstancia plantea un nuevo punto de vista en las relaciones de intercambio de nuestro país con este grupo, que desde mayo en adelante estará bajo el paraguas de la comunidad.
Debe advertirse que la totalidad de estos países son netamente productores agrícolas y que exportan la mayor parte de sus productos a la Unión Europea. Polonia, Hungría y la República Checa son los tres principales exportadores de la región. Polonia exporta 30% de su producción, y 43% tiene como destino la UE. Del total de las exportaciones de Hungría (27% de su producción), 44% se dirige a la UE, y de la República Checa (13% de su producción), 31% tiene como destino al mercado europeo. En cuanto a los demás destinos, 38% se dirige al resto de los PECO.
Cuando los PECO sean miembros de la UE, adoptarán gradualmente los aranceles ya vigentes en el mercado comunitario abandonando los actuales. Como resultado de la adhesión, algunos aranceles se incrementarán, perjudicando las exportaciones argentinas y otros descenderán, beneficiándolas. Uno de los temas a negociar será el de las cuotas.
Actualmente, la Argentina exporta commodities a los PECO, pero una vez que formen parte de la Unión, éstos adoptarán, además de los aranceles, el sistema de cuotas de la UE y, como consecuencia, puede haber una disminución de las cantidades exportadas.