Los barcos de gran porte se fabrican otra vez en Argentina

Los barcos amarrados sobre la Dársena Sur mostraban esta semana tres Argentinas distintas. El "Astrafederico" y el "Astravalentina", dos viejos cargueros estatales que juntan óxido hace años, recordaban el país trunco de los 70. Un poco más allá, el casino flotante, símbolo de la década pasada. Cerca estaba también el "Anabisetia", flamante y a punto de zarpar, reflejo de un país que busca recuperar su marina mercante.

El buque, recién salido de un astillero del Tigre, costó 7,5 millones de dólares. Con 105 metros de eslora (largo), es el primero de ese porte que se construye en el país en mucho tiempo y que quedará flotando en aguas nacionales. Tiene capacidad para transportar 250 contenedores y chiches tecnológicos de todo tipo, como un software "hecho en Argentina" que maneja automáticamente toda la sala de máquinas.