El agotamiento del suelo y las rotaciones agrícolas
Esta es una evaluación global y por hectárea del impacto de un creciente consumo de nutrientes por los cultivos agrícolas sin una adecuada reposición de los mismos.
La intensificación de la agricultura en la mayoría de las áreas cultivables del país, con la gran expansión del cultivo de soja y del doble cultivo trigo-soja, así como el aumento de los rendimientos en los cultivos de maíz y girasol, acentuaron el empobrecimiento en nutrientes en los suelos, con la consiguiente pérdida de materia orgánica del horizonte superficial.
Si bien es cierto que la adopción de la siembra directa por parte de muchos agricultores en los últimos quince años atenuó los procesos de degradación física de los suelos, la falta de complementación con un adecuado programa de fertilización adaptado a los mayores rendimientos que se están obteniendo, produjo un marcado descenso en los niveles de disponibilidad de Nitrógeno, Fósforo y Azufre dentro de las principales áreas cultivadas del país.
A modo de ejemplo, podemos observar en las tablas 1 y 2 la extracción de nutrientes producida por la siembra y cosecha de los principales cultivos anuales y la reposición de los mismos por fertilización en algunos casos evaluados.