Capitalizar la experiencia brasileña

Señalan la unión de las empresas, el Estado y los productores.

12deJuniode2004a las09:01
En la campaña 2000/2001 la roya asiática de la soja afectó 4000 hectáreas de campos brasileños; en 2001/2002, unas 40.000 hectáreas; en 2002/2003, 4 millones de hectáreas, y en el período 2003/2004, la cantidad de hectáreas infectadas por el hongo subió a los 20 millones. Se calcula que durante el ciclo 2002/2003 las pérdidas por esta enfermedad oscilaron entre los 3,5 y los 4 millones de toneladas.

El trabajo acumulado durante esos años en el vecino país hoy representa una valiosa experiencia que debería ser capitalizada por la Argentina, según expresaron los disertantes brasileños durante el Seminario de Enfermedades de Fin de Ciclo y Roya de la Soja, organizado por la firma Syngenta en esta localidad. "Los técnicos argentinos están acumulando una gran experiencia por lo que vieron en Brasil", dijo a LA NACION Fernando Cezar Juliatti, profesor titular y director del Instituto de Ciencias Agrarias de la Universidad Federal de Uberlandia (Minas Gerais).

Los primeros estados que descubrieron la presencia de la roya -pasó a Brasil desde Paraguay- fueron Mato Grosso do Sul y Paraná. "En los primeros momentos la enfermedad nos encontró sin un modelo de previsión y sin los conocimientos necesarios para enfrentarla. En la campaña 2002/2003, en Bahia, nos dimos cuenta de que los modelos de control que recomendaban aplicaciones tardías de fungicidas para atacar las enfermedades de fin de ciclo no eran los indicados para controlar los ataques de roya", indicó Juliatti.

El especialista añadió que con esa certeza se aceleraron los trabajos de monitoreo. "Entendimos que debíamos acentuar el seguimiento de los cultivos y realizar las aplicaciones de fungicidas a partir de la detección de los primeros indicios de la enfermedad."