Casi casi meten las manos en la soja

Un empresario cerealero rosarino fue detenido por la maniobra. Iba a blanquear el botín reingresándolo almercado. También cayeron dos transportistas de Puerto San Martín, cuatro camioneros y dos intermediarios

30deJuniode2004a las08:39
Christophersen.- Un empresario cerealero rosarino, dos transportistas de Puerto General San Martín, cuatro camioneros y otros dos hombres fueron detenidos e imputados de intentar robar unas 200 toneladas de soja de un campo ubicado en las afueras de esta localidad. Para ello, los autores materiales del atraco, habían llegado al establecimiento y reducido a seis personas, pero gruesos errores de logística les impidieron concretar el golpe que les hubiera deparado unos 110 mil pesos.

Todo se inició la tarde del pasado martes 22 cuando cuatro hombres fuertemente armados llegaron a un establecimiento agrario ubicado a 12 kilómetros del casco urbano de Christophersen, localidad del departamento General López ubicada a unos 200 kilómetros de Rosario. En el casco del campo se encontraban el hijo del dueño, un puestero y cuatro operarios de una empresa de construcciones viales que realiza trabajos en la zona y se alojaban allí.

A punta de pistola los maleantes redujeron a los seis ocupantes de la casa, los maniataron y encerraron en una habitación dejando el camino liberado para lo que podría haberse convertido en uno de los más importantes robos de soja en el sur provincial. "Los delincuentes estuvieron allí una dos horas privando de la libertad a esta gente, pero delante de las víctimas cometieron un par de errores que condujeron a las detenciones posteriores", confió un jerarquizado vocero de la Unidad Regional VIII de policía.

Es que los maleantes hicieron al menos dos llamados telefónicos que delataron el motivo de su presencia. "Mandá los camiones que aquí está todo controlado", fue la frase elegida por uno de los delincuentes a su interlocutor al otro lado del celular. Pero el tiempo pasaba y los vehículos no llegaban. Por eso se empezaron a inquietar e hicieron un nuevo llamado de reclamo y amenaza: "Mandalos porque si no nos tenemos que borrar".