El Gobierno negó que exista una crisis en el área de Seguridad
No hay que dramatizar, expresó Scioli
"No me consta que haya mafias", dijo Aníbal Fernández.
El Gobierno descartó ayer que la salida del ministro de Justicia y Seguridad Gustavo Beliz oculte una profunda crisis dentro del oficialismo, que incluye un replanteo de la política instrumentada para controlar a los grupos piqueteros violentos.
El presidente Néstor Kirchner aprovechó ayer para mantener reuniones con sus colaboradores más cercanos en la quinta presidencial de Olivos para evaluar los próximos pasos, en tanto que el vicepresidente Daniel Scioli y el ministro del Interior Aníbal Fernández minimizaron el alcance político de la remoción de Beliz.
"No hay que dramatizar por esto. El Presidente tomó su decisión y marcó una línea donde todo debe hacerse en el marco de la prevención [ante las protestas callejeras]", dijo Scioli a LA NACION durante su visita a la 118a. Exposición Rural de Palermo.
Aníbal Fernández afirmó, en cambio, que fueron las "expresiones" del ministro saliente de Justicia las que "hicieron definir al Presidente" su reemplazo, insistió en que "no puede haber crisis de ninguna característica" tras su salida y que ésta no significa nada extraordinario para un gobierno.