Ahora, hay que hacer los deberes
Con la presencia de más de 2.500 asistentes, entre los que había 108 políticos y más de 40 ONG, la principal conclusión para empresarios y técnicos es que llegó la hora de la acción.
Ese llamado al “nosotros” es quizás el concepto más fuerte que se desprendió luego que Abel Albino, de la Fundación Conin, mostrara en imágenes los efectos de la desnutrición infantil. En un auditorio repleto de empresarios y técnicos exitosos a la hora de producir alimentos, el impacto fue profundizar la sensación que se venía dando desde el inicio mismo, el miércoles pasado, del Congreso: era hora de pasar a la acción.
Durante los días siguientes, el público buscó, entre los disertantes, el cómo. Algunos, como Juan Enríquez (ver recuadro), le apuntaron a la educación.