El pasto como palanca para el crecimiento
Los técnicos de la Chacra Manantiales y Barenbrug Palaversich explicaron cómo aumentar la producción de carne en campos con aptitud agrícola. Las claves son la cantidad de forraje y el manejo de los lotes.
Un paquete que comienza con las semillas y termina con ganancias diarias de más de un kilo de peso por animal en pasturas realizadas en su totalidad en siembra directa.
Desde el suelo
El manejo integrado arranca con el análisis de las características del tipo de suelo productivo. La apuesta es al desarrollo en lotes heterogéneos pero típicos de la zona de la cuenca del Salado. La experiencia se lleva adelante en 56 hectáreas con características de tendidos bajos, algo cóncavos y encharcables. Pero todos de alta aptitud agrícola, por lo que las expectativas crecen en torno al aprovechamiento y la búsqueda de alta rentabilidad.
“La semilla de las pasturas es el principio de este proceso que analiza desde el punto de vista económico-financiero cómo influye lo que los animales comen, y mediante mediciones podemos comprobar en términos reales la conversión de carne en un sistema de producción con base pastoril y con bajos niveles de suplementación”, explicó desde el puesto central de la jornada demostrativa Juan Bologna de Palaversich. “Demostramos cómo se pueden alcanzar cifras de más de 900 kilos de carne por hectárea en praderas de rotación larga con prácticas de manejo sencillas”, comentó Eduardo Bayley Bustamante, gerente general de la firma.