Intensos ataques de orugas en soja y gramíneas forrajeras.
En las últimas dos semanas de enero se registraron intensos ataques de orugas, poco frecuentes en el cultivo de soja y en forrajeras de verano.
En las últimas dos semanas de enero se registraron intensos ataques de orugas, poco frecuentes en el cultivo de soja y en forrajeras de verano. Esta situación, según señaló en un informe técnico la Ing. Agr. Adriana Saluso, del INTA Paraná, “puede explicarse, en parte, debido al deficiente control de malezas hospedantes de insectos presentes en los cultivos debido a las condiciones de sequía” imperantes en esta campaña.
En el cultivo de soja, agregó, son tres las especies insectiles halladas, que ocasionaron daños de diferente intensidad. Dentro de ellas, la “oruga militar tardía u oruga cogollera” —Spodoptera frugiperda, su nombre científico— es “un lepidóptero muy conocido por productores maiceros; se caracteriza por presentar en la cabeza, a partir del quinto estadio larval (más de 5 mm de longitud corporal), un dibujo en forma de Y invertida de color blanco. En la región dorsal se pueden observar tres líneas amarillas que encierran dos fajas de color castaño oscuro o pardo rojizo oscuro y tubérculos con pelos a lo largo de todo el cuerpo”. Esta especie, explicó Saluso, es “polifitófaga”, razón por la cual puede defoliar diversas plantas espontáneas y cultivos, encontrándose la soja dentro de su rango alimenticio.