El trigo quiere revancha

Productores y asesores líderes redoblan la apuesta y ratifican que trigo/soja de segunda puede ser la alternativa de mayor rentabilidad.

27deMayode2006a las11:04
A pesar de las noticias que sacuden la coyuntura, la siembra de trigo avanza por la Argentina y comienza a tomar velocidad. Por eso, resulta útil repasar algunos conceptos conocidos y asomarse, al menos un poco, a lo que están haciendo los productores líderes y los especialistas. Veamos.

El trigo es una opción productiva de gran impacto en sistemas de siembra directa bajo esquemas de agricultura continua. En el plano agronómico, permite generar una excelente cobertura, debido a la cercanía de sus líneas de siembra, lo cual asegura una distribución uniforme, cosa que no sucede con gramíneas estivales como maíz, que se siembra a 52,5 o 70 centímetros entre hileras. Además, el rastrojo de trigo posee una lenta descomposición, ya que tiene una elevada relación carbono/nitrógeno, lo que asegura la perdurabilidad en el tiempo de la cobertura generada.

Por otro lado, su sistema radicular en cabellera, distribuido en el volumen superior del perfil del suelo —sumado a condiciones de humedad otoñal—, asegura la recomposición de la porosidad, condición necesaria para la infiltración de las lluvias de primavera y verano. Sumado a ello, es una opción invernal que, mediante la actividad de sus raíces, permite que la maquinaria biológica del suelo se mantenga activa en esa época. Además, permite una intensificación de la rotación, dado que en la mayor parte de la superficie en la que se siembra se lo utiliza como antecesor de cultivos estivales como soja y, en menor proporción, maíz y sorgo; lo cual permite obtener dos cosechas por campaña, y que la mayor parte del año el lote esté ocupado con cultivos.