Las ventajas y crecimiento de los fideicomisos en los agronegocios

El fideicomiso se constituye para obtener financiamiento a través de los mercados de capitales y así garantizar operaciones, canalizar inversiones y transferir activos. Además ayuda a neutralizar los riesgos.

14deDiciembrede2006a las12:08
Tal como comentábamos en notas anteriores advertimos el creciente uso de los fideicomisos. Se debe fundamentalmente a que brindan una adecuada protección frente a los riesgos que generan las actividades empresariales y a que pueden tener un tratamiento fiscal en relación con el Impuesto a las Ganancias similar al que se le otorga a las sociedades de hecho.

Esta figura jurídica es de múltiples aplicaciones en el ámbito de los negocios y es así que vemos que se constituyen para obtener financiamiento a través de los mercados de capitales, para garantizar operaciones, para canalizar inversiones y para transferir activos. Pero ahora enfocaremos el análisis del fideicomiso cuando lo utilicemos para organizarnos al emprender un negocio y la utilidad que nos brinda esta herramienta jurídica a los efectos de neutralizar los riesgos y realizar una adecuada planificación tributaria.

El fideicomiso se constituye cuando el o los fiduciantes (quienes aportan los bienes) separan parte de su patrimonio y, mediante un contrato, lo destinan a que un fiduciario lo administre de acuerdo con las instrucciones que reciba. Lo producido por estos bienes se transmitirá a quienes se haya designado como beneficiarios, que pueden ser los mismos fiduciantes o algún tercero.

Entonces los bienes aportados “salen” del patrimonio del fiduciante para constituir el fideicomiso, pero no se incorporan al patrimonio del fiduciario (quien los administra), sino que queda como un patrimonio de afectación totalmente independiente. Con esto, ese capital no corre riesgos por las actividades propias de cada uno de ellos, ya que ni los acreedores particulares de los fiduciantes ni los acreedores particulares del fiduciario podrán agredir los bienes incorporados en el patrimonio del fideicomiso.