Los alquileres vienen con reajustes

Los valores más altos llegan a 20 quintales. Advierten sobre su incidencia en los márgenes.

23deMarzode2007a las16:45
La dinámica del negocio agrícola impone otra velocidad. Campañas atrás, a esta altura del año el productor sólo pensaba en cosechar los granos en tiempo y forma. En la actual, los tiempos se han precipitado; no sólo debe prestarle atención a las tareas de trilla sino que también debe comenzar a definir cómo será su ciclo 2007/2008. Con más razón, si la estrategia es crecer en superficie arrendada, a partir de los buenos resultados económicos.

La aceleración de los tiempos tiene en el mercado de la tierra de terceros a su principal disparador. Por tratarse de un bien escaso y con alta preferencia, las negociaciones entre los dadores de alquileres y los productores ya comenzaron a cerrarse. Los primeros acuerdos se rubrican con aumentos en quintales de soja por hectárea de entre cinco y 10 por ciento.

El ajuste encuentra su fundamento en varios frentes: el alto precio de la soja, la mayor productividad por hectárea, el temor a perder el campo en manos de otro productor, la ausencia de mejores alternativas en dónde invertir el dinero.

Con esta última actualización, el precio en la zona núcleo de la provincia trepó hasta los 20 quintales por hectárea. El valor fijo por hectárea, pagado de contado en forma anticipada, es la modalidad más difundida.