Una cadena bien aceitada

Es una de las actividades de mayor relevancia dentro de la economía nacional. Este sector abarca la producción primaria de semillas oleaginosas, su industrialización y la venta de estos productos, en su mayoría, al mercado externo. Es en la exportación donde se observa la trascendental importancia de este sector.

23deAbrilde2007a las07:25

En los diez últimos años la producción, industrialización y venta de oleaginosas se desarrolló en medio de fuertes oscilaciones en los precios, y debió enfrentar políticas proteccionistas de países competidores y la erección de barreras al ingreso en mercados de exportación.
Sin embargo, las constantes inversiones, permitieron incrementar los volúmenes, mantener el liderazgo mundial en las exportaciones y situar esta actividad entre las industrias más desarrolladas del mundo.

La cadena de oleaginosas argentina es una de las actividades de mayor relevancia dentro de la economía nacional. Este sector abarca la producción primaria de semillas oleaginosas, su industrialización para la obtención de aceite y pellets y la venta de estos productos, en su mayoría, al mercado externo.

Es en la exportación donde se observa la trascendental importancia de la actividad: en conjunto las ventas de semillas, aceites y pellets, suman el 53 % de las exportaciones de origen agroalimentario. Superan así a otras tradicionales producciones del agro y a industrias con perfil exportador tales como cereales, carnes o vinos.
Si la comparación se extiende a otros sectores de la economía como las exportaciones del sector petrolero-petroquímico, automotriz o siderúrgico, también queda en evidencia el liderazgo del complejo oleaginoso.

En números, en 2005 las exportaciones ascendieron a 9.700 millones de dólares, cifra 10 % más alta que la del año anterior y 87 % superior al registro de 1996.
Dentro del sector deben desagregarse las distintas semillas que lo conforman. Así se observa que la soja y el girasol son las más destacadas y en menor medida se producen maní, cártamo y canola. También pueden sumarse los aceites de maíz y uva que son valiosos subproductos de otros procesos.