Foro Global de BioEnergía - Brasil, un mercado que despegó
En el arranque del Foro Global de BioEnergía Rosario 2007, a desarrollarse en la Bolsa de Comercio los días 11, 12 y 13 de julio, con una asistencia que superó todas las expectativas se llevó a cabo el Curso Corto ASAGA Biocombustibles.
Al final de las ponencias se abrió un espacio para la participación de los asistentes, tras lo cual tres de los disertantes (Carlos Querini, Lincoln Neves y Chris Mitchell) ofrecieron una conferencia de prensa en la cual respondieron algunos de los principales interrogantes que se plantean en este foro.
En sus argumentaciones, y también en las preguntas, siempre apareció nombrado Brasil, país que hizo punta en la región respecto de la producción de biocombustibles, y "cuyo mercado despegó", según Mitchell, por el "apoyo de dos sectores: el gobierno, por un lado, que estableció normas claras desde un principio, y la empresa Petrobras, por el otro, que lanzó una subasta pública de sus acciones, ampliando la participación a muchos sectores del proceso productivo". A renglón seguido se preguntó sobre la situación en la Argentina, mucho más atrasado en la materia que su vecino, y Querini explicó: "Si al gobierno no lo presiona la realidad, en especial en esta crisis energética que se vive en estos días, no sé dónde se puede encontrar otra presión para buscar fuentes alternativas de energía".
Luego se habló de la demoras en instrumentar las normativas necesarias ("el objetivo del 2010 ni empezó a pensarse", se dijo), de las obras concretas en plantas productoras de biodiesel a partir de aceite vegetal (en el país hay seis en marcha que funcionarán a pleno antes de fin de año), bien diferenciadas de los muchos proyectos que hay en danza, o que fueron anunciados, y que permitirán alcanzar una considerable producción, aunque se dejó bien claro que todas las plantas argentinas instaladas en la actualidad están volcadas al mercado exportador exclusivamente, y no atienden por ahora el denominado "corte obligatorio" (como ocurre en Brasil) para el mercado interno, argumentándose que "nadie va a fabricar biocombustibles si no sabe cuáles serán los precios a los que se podrán vender".