Los silencios del paro
Los piquetes del campo se han extendido por todo el país.
El panorama está caracterizado por altos niveles de violencia. Violencia del gobierno, que el 6 de noviembre, siete días después de las elecciones que ganó “CK”, elevó los derechos a las exportaciones de soja de 27,5 al 35 por ciento, y el 11 de marzo las lleva a 44, bajo el esquema de banda móvil atada a la evolución del precio internacional.
Violencia de la dirigencia rural y los productores que hacen doble paro. El primer paro es no comercializar sus productos, desabasteciendo al mercado. Hacen un lock-out parando la producción. Legítimo. Pero hacen además un segundo paro: cortan las rutas y afectan el sistema de circulación del país y a toda la sociedad. Ilegítimo.
Quiero brindar en estas líneas una visión que se aleje de las violencias de ambos sectores y plantear cuestiones que no han sido dichas por los bandos en pugna.