La crisis del campo se coló en la visita de Cristina a Ecuador

Increparon a su comitiva en el hotel.

21deAbrilde2008a las07:04

Por lo menos por 24 horas, la presidenta Cristina Kirchner dejó la densa humareda que azota a Buenos Aires y los conflictos internos del país para internarse en una agitada agenda que cumplirá en esta ciudad sólo por hoy. Pero el reclamo del campo volvió a colarse de manera inesperada cuando en el bullicio de la llegada de la jefa del Estado al hotel una mujer comenzó a gritarles a los funcionarios en defensa de los ruralistas.

Cristina Kirchner ni se enteró. Pasó raudamente por el lobby del Swissotel, donde los empleados la recibieron con un ramo de rosas y, formados en fila, una veintena de ellos la saludó con banderitas de plástico de Ecuador y la Argentina en alto. Sólo un "gracias" les dedicó la Presidenta, vestida con un saco fucsia, pantalón negro, anteojos oscuros y un pañuelo rosa atado al cuello.

Pero no bien pisó el ascensor, Hebe Larroudé, una mujer que estaba de visita con su hija en esta ciudad, increpó a la comitiva que, con las valijas en mano y los abrigos colgando, se sorprendían y hasta se escapaban del incipiente escándalo.

"No se sigan haciendo los tontos. ¡Vengan y escuchen! ¡Vos, [Miguel] Picheto, y todos!", gritaba la mujer. El único que se quedó y aguantó las quejas fue el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que esperó paciente a que la mujer terminara de hablarle. "¿Me escucha o no me escucha?", le insistía la mujer algo nerviosa.