Un arranque complicado

Algunos no harán maíz y otros fertilizarán con más precisión. Todos destacan los riesgos de bajar la tecnología.

13deSeptiembrede2008a las08:38

A nivel mundial, la demanda de alimentos parece que se mantendrá firme, panorama que a mediano y largo plazo resulta atractivo para la producción agrícola y los agroalimentos. Sin embargo, los vaivenes del mercado -más allá de aquella tendencia- y, principalmente, el contexto nacional de incertidumbre y costos crecientes, hace que muchos en la Argentina estén poniendo el foco en el corto plazo.

Es más, no mucho más allá de los próximos siete a ocho meses. Así lo reflejan productores y asesores de diferentes regiones cuyo principal objetivo parece ser transitar la tormenta y salir lo más ileso posible.

En el sur de Córdoba y sur Santa Fe, Pilu Giraudo, de familia agropecuaria y asesora de productores en diferentes rincones del país, plantea "que este año la estrategia es sobrevivir, tratando de mantener todo lo construido en materia agronómica en los campos".

Para Giraudo, sus productores asesorados venían incorporando "tecnologías y planteos rotacionales de intensidad creciente y este contexto pone un manto de duda de cómo continuar", resaltó.

Más allá de la caída de los precios internacionales, que es parte del riesgo conocido del negocio agrícola, lo que más preocupa es la falta de referencias y la imprevisibilidad en las reglas de juego.