Un mapa dominado por la agricultura
Desde 1998, la producción de granos creció 70%, a expensas de la ganadería y la lechería.
No han sido poco los cambios que tuvo el mapa agropecuario provincial en los últimos 10 años. Desde 1998 a la fecha, la cartografía productiva fue ajustando sus trazos a partir de la expansión de la frontera agrícola, que tuvo en la soja RR a su principal fuente de conquista; las retracciones de la ganadería, arriada hacia tierras más marginales, y de la lechería, obligada a ser más eficiente cada vez en menos espacio; y el desembarco de inversiones en el complejo agroindustrial.
La actitud agronómica de los suelos y la utilización de un paquete tecnológico cada vez más preciso se conjugaron para que Córdoba se convirtiera en los últimos cinco años en la mayor productora nacional de los dos principales granos: soja y maíz.
La oleaginosa fue la gran responsable de las modificaciones que hoy exhiben las distintas regiones geográficas de la provincia. De 1,83 millón de hectáreas sembradas en 1998/1999, el área sojera trepó a 4,5 millones: 146 por ciento más. En su avance le ganó tierra a la ganadería y a otros cultivos que como el sorgo y el girasol redujeron a la mitad su superficie en los últimos 10 años.