Boicot del campo a los actos de los Kirchner
Gestos de repudio en el interior bonaerense.
CHACABUCO. No fue una noche más para los productores y vecinos de esta localidad agropecuaria del noroeste bonaerense. No porque el conflicto del Gobierno con el campo les fuera ajeno, sino porque anoche la protesta que en 2008 los llevó a las rutas se trasladó al corazón de la ciudad.
Frente al palacio municipal, cuando Néstor Kichner iniciaba su discurso de campaña, sólo 50 metros separaban a un grupo de productores rurales, que rechazaban la presencia del ex presidente, de los militantes de la Juventud Peronista que llegaron desde la Capital para defender a su líder. Esa distancia y un fuerte operativo policial evitaron el choque.
La presidenta Cristina Kirchner también sintió la tensión con el agro en su visita de ayer a Coronel Suárez, en el sur de la provincia. Esa presión empieza a dificultar la campaña electoral del oficialismo en el interior bonaerense. Los chacareros de Chacabuco habían llegado minutos antes de las 8 hasta las proximidades del club El Argentino, donde se iba a desarrollar el acto proselitista. Desviados por un vallado policial, decidieron hacer una sentada frente a las oficinas del intendente kirchnerista Rubén Gorlía, a una cuadra del club.
Según relataron a LA NACION, venían a reclamar contra la política agropecuaria en general y, particularmente, por el incumplimiento en la entrega de subsidios y compensaciones anunciadas por las administraciones de Cristina Kirchner y Daniel Scioli. El repudio se extendió también al jefe comunal y a su primo, el diputado Julián Domínguez, anfitriones del ex presidente.