Críticas a la intención oficial de usar "avioncitos"
Dirigentes agropecuarios criticaron ayer con dureza la decisión del Gobierno nacional de controlar campos con aviones no tripulados, de uso militar, para detectar eventuales maniobras de evasión rural.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, advirtió que la posibilidad de implementar un control fiscal de campos con "avioncitos" parece "una anécdota", y sospechó de la existencia de un eventual "negociado". "Vemos también que hay un proyecto en Venezuela de desarrollar esto: no vaya a ser que esto sea algún negociado y que venga por ahí la cosa", sostuvo.
Llambías afirmó que "lo que el Gobierno habla es de un 35 % de evasión, pero nosotros nunca lo pudimos probar", al asegurar que "una señal de ello" es que "nuestro gremio tiene 750 mil trabajadores en blanco". En la misma línea, el titular de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, afirmó que "el Gobierno en vez de andar persiguiendo gente debe ocuparse de ver cómo hacemos para que haya más producción". "El campo no precisa que lo controlen, la gran mayoría de los productores no evade", dijo, tras lo cual advirtió que "al paso que vamos no va a haber producción".
CONTROL. Para Buzzi, el "productor no necesita que le estén soplando la nuca con un avioncito: es como sacarle agua a un ladrillo: no van a encontrar evasión si no hay producción".
Según trascendidos, el Gobierno tiene decidido contratar aviones no tripulados para filmar los campos del país en pleno proceso de siembra y cosecha, con lo cual pretende encontrar a los productores que incurran en evasión impositiva. "¿Hasta tal punto nos consideran el enemigo? ¡Un poco de racionalidad, por favor!", se quejó ayer Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural, en referencia al plan oficial para controlar la evasión.