Pasteras: cayó mal en Uruguay que se espere un pedido de disculpas
Hubo malestar ante esa pretensión del Gobierno tras el fallo de La Haya.
Un fantasma sobrevuela el gobierno de José Mujica, quien esta tarde se verá con Cristina Kirchner en la Quinta de Olivos: el pedido de disculpas que en persona, hizo el ex presidente Jorge Batlle en 2002 a su entonces colega Eduardo Duhalde, después de considerarlo a él débil políticamente y a los argentinos, "una manga de ladrones, del primero al último". Sus declaraciones fueron efectuadas durante un reportaje televisivo, pero cuando se presumía que micrófono y cámara estaban apagados cuando no lo estaban.
Aquel cruce del Río de la Plata, y las lágrimas que dejó ver Batlle en sus ojos cayeron pésimo en la opinión pública uruguaya. Por eso, ayer, las fuentes consultadas por este diario en Montevideo no ocultaron su malestar con el Ejecutivo argentino, que el lunes hizo trascender por toda la prensa local que esperaba un pedido de perdón por parte de Mujica en torno al fallo de la Corte Internacional de Justicia, que el martes 20 dictaminó la violación del Tratado del Río Uruguay por parte del gobierno oriental.