Día de la Conservación del Suelo: el lugar donde todo comienza
Cada 7 de julio se celebra esta fecha para demostrar y el impacto del cuidado en la capacidad productiva


El Día Internacional de la Conservación del Suelo se celebra cada 7 de julio, desde hace casi 60 años. Se eligió este día en honor al científico estadounidense Hugh Hammond Bennett, quién dedicó su vida a demostrar que el cuidado del suelo influye directamente en su capacidad productiva. Como él mismo lo decía: “La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenibilidad productiva de nuestras tierras agrícolas”.
En un mundo donde se habla continuamente acerca del cambio climático, casi nadie se ha parado a pensar, cómo afecta la contaminación o el uso excesivo de los suelos a la destrucción del medio ambiente y a la supervivencia de las especies. Por eso, como docente de una escuela de educación agropecuaria, todos los años conversamos con los alumnos sobre esta fecha y repensamos la función del suelo y la importancia de su conservación.
Día de la Conservación del Suelo
Pocas veces pensamos al suelo como el sustento de toda nuestra vida. Fibras, alimentos, combustible renovable, y todo lo que en él vive y se desarrolla en pos de nuestro bienestar. El suelo no solo sirve como soporte para todas las formas de vida, como las plantas y animales, sino que además sirve de sustrato para el crecimiento de la vegetación, garantizando los nutrientes necesarios para todas las especies. Los suelos hacen cosas increíbles que a veces damos por sentadas. Sostienen la producción de alimentos, filtran el agua, son la fuente de nuestras medicinas y nos ayudan a combatir y adaptarnos al cambio climático.
Cuidar los suelos es sinónimo de mayor seguridad alimentaria. El 95% de los alimentos se producen en nuestros suelos. Al ser un recurso no renovable, su preservación es esencial para la seguridad alimentaria. Pueden proporcionar mejores medios de subsistencia y reducir la migración forzada. Más de 10 millones de personas han abandonado sus hogares debido a problemas ambientales, incluidas la erosión del suelo, la desertificación, la deforestación y la sequía.