¿Bacterias que pueden reemplazar a agroquímicos?

Un estudio conjunto de investigadores del CONICET y del sector privado busca desarrollar bioinoculantes a partir de los microrganismos que naturalmente conviven con los cultivos.

Muestreo a campo en la región pampeana. Foto: gentileza Nicolás Rascovan.

Muestreo a campo en la región pampeana. Foto: gentileza Nicolás Rascovan.

13deDiciembrede2016a las09:25

Los bioinoculantes son microorganismos vivos que se agregan a las semillas o a las plantas de cultivos comerciales para favorecer su crecimiento. En general, se aplican conjuntamente con otros compuestos que aumentan su permanencia en el ambiente y su adhesión a las semillas. Entre otros beneficios, los bioinoculantes mejoran la fijación de nitrógeno y la absorción de fósforo, nutrientes esenciales para las plantas, las protegen contra organismos patógenos y aumentan la producción de biomasa vegetal.

Un grupo de científicos del Instituto de Agrobiotecnología de Rosario (INDEAR), liderado por Martín Vázquez, investigador independiente del CONICET, lleva adelante estudios orientados a crear nuevos bioinoculantes a partir de los microrganismos que naturalmente se encuentran en las raíces de los cultivos. El equipo enfocó su análisis en soja y trigo y describió las bacterias que viven asociadas a sus raíces en una extensa zona de la pampa argentina. Los resultados del estudio, que se llevó adelante en colaboración con la empresa Rizobacter, fueron publicados recientemente en la revista Scientific Reports.

Gracias al análisis realizado en este estudio, los investigadores pudieron seleccionar una serie de cepas que presentaron características promotoras del crecimiento que fueron testeadas a campo durante dos años. Las pruebas mostraron un incremento en los rindes, tanto en soja como en trigo, de hasta un 15 por ciento.

Además, según explica Vázquez “estos microrganismos mostraron una capacidad de aumentar el rendimiento en forma selectiva dependiendo del ambiente. Por ejemplo, las cepas que mejor funcionaron en Pergamino, no necesariamente fueron las más eficaces en Balcarce”. De esta manera quedó demostrada la interacción de las distintas cepas con el ambiente y el tipo de suelo, lo que permitiría direccionar mejor el tratamiento de acuerdo al tipo de ambiente que se encuentra en cada campo.