Trigo y maíz, una discusión de fondo
Entre la solución ideal y la menos mala, algunas entidades del agro comienzan a mirar en estos términos la propuesta de Agricultores Federados Argentinos (AFA) para salir del actual esquema oficial de comercialización de granos que afecta en particular al trigo y al maíz.
Bajo este análisis, la idea de segmentar y “orientar” los stocks con una relación de 40-60 por ciento entre consumo interno y exportación, dentro de un mecanismo regulatorio con participación de los actores privados, tomaría algo de distancia de lo que sería una alternativa peor: la que está hoy vigente o un avance futuro hacia una mayor estatización o nacionalización del comercio agrícola.
Desde el área agropecuaria del Gobierno nacional, el ministro Julián Domínguez se ha manifestado partidario de ubicar a las cooperativas como actores centrales en esta distribución, y la propuesta diseñada por AFA emerge como una devolución de gentilezas.
La iniciativa comenzó a encontrar adhesión o, al menos, no recogió un rechazo generalizado: esta semana sumó propuestas tendientes a mejorar el sistema. Todavía, cabe aclarar, se está lejos de encontrar un consenso a nivel de las entidades representativas de los productores.
La Bolsa de Comercio de Rosario también puso sobre la mesa una propuesta para innovar sobre el esquema regulatorio que en los últimos años tuvo al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como administrador central, por encima del propio ministro del área.