Disputa por la exportación de maíz
Varias pymes se quejan de que en el último reparto de ROE recibieron menos tonelaje que las grandes operadoras del sector.
La última reapertura de exportaciones de maíz dejó un tendal de heridos entre las pymes exportadoras, que empezaron a quejarse, según pudo saber La Nacion, de que les tocó un tonelaje muy inferior al recibido por los grandes jugadores del negocio.
La semana pasada, el Gobierno autorizó la exportación de 300.000 toneladas de la última campaña y abrió un cupo de 7,5 millones de toneladas de la cosecha 2011-2012. Si bien el Gobierno es el encargado de habilitar esas cuotas, el reparto interno lo hacen las compañías agrupadas en el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Allí hay unas cuarenta empresas, pero las que más peso tienen son una decena, entre las que se destacan Cargill, Bunge, Dreyfus, Nidera y ADM, las mayores exportadoras, que se reparten el negocio de los cupos que da el Gobierno siguiendo, entre otros, un criterio de past performance de exportación de los últimos años. La cuota para ingresar en ese "club" ronda los 50.000 dólares.
Según fuentes del sector, varias pymes, muchas de ellas no asociadas a esa entidad pero firmantes del último convenio de exportación, pusieron el grito en el cielo porque en la distribución interna pasaron de tener una participación individual del 0,10% de lo autorizado para exportar a apenas un 0,026%.