Preocupación entre los productores
La caída en los precios de la soja ya pone en una situación complicada a los productores que alquilan campos para sembrar, porque deberían obtener rindes más altos para no perder plata. Se estima que en la Argentina el 60 por ciento de la agricultura hoy se realiza sobre tierras arrendadas.
Según Alejandro Vejrup, de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), la mayoría de los alquileres para sembrar se cerraron con una soja en torno de 315 a 325 dólares por tonelada. Pero ayer en el país ya estaba en 288 dólares por tonelada.
"Aquellos que cerraron alquileres y no cerraron el precio futuro [tomando una cobertura] están complicados y sólo los salva un rinde mayor al esperado", comentó Vejrup.
Según el especialista, antes de la caída de precios hacía falta lograr, en la zona de Rosario y alrededores, un rinde de 33 quintales de soja para no perder plata. Ahora, en cambio, con menos precio se necesita alcanzar 38 quintales de soja para salir hecho en el cultivo. Si bien se trata de una de las zonas más productivas, es un rinde elevado el que es necesario lograr.