Fuerte ajuste en las cotizaciones
La crisis financiera golpea el valor de los granos. Era previsible y razonable suponer que la plaza granaria internacional no podría sustraerse de los negativos efectos de los llamados "factores externos".
En efecto, la crisis europea (con amenazas de contagio a otros continentes) no sólo condiciona la evolución de los indicadores económico-financieros del mundo desarrollado, sino que también afecta los precios en la Bolsa de Chicago.
Ello, pues negar el componente especulativo en las cotizaciones de esta plaza es -a esta altura de los acontecimientos- un absurdo. La cuestión es sencilla. Los valores alcanzados hacia fines de agosto (soja de 530 dólares por tonelada y maíz de casi 310) no se correspondían con los fundamentos del mercado. Fueron los "fondos" los que exacerbaron las alzas en su inquieta búsqueda por posicionar adecuadamente esa masa de dinero que muta de un mercado a otro en este mundo tan globalizado.
Pero los ajustes en los precios agrícolas verificados a partir de comienzos de septiembre tampoco fueron suficientes para limpiar la plaza de un todavía interesante componente especulativo. Afirmar ello no significa desconocer que los fundamentos del mercado son claramente alcistas. Las reservas mundiales y estadounidenses de maíz y granos forrajeros son históricamente bajas. El punto clave es adivinar cuál es el precio que se compadece con esa realidad.