La crisis financiera clausuró la fiesta

Los precios caen por la inestabilidad europea. La primer economía y locomotora del crecimiento mundial, China, ya está comenzando a sentir efectos de fatiga en su actividad económica ante los magros resultados de recuperación de la economía estadounidense y el comienzo de la crisis europea.

26deNoviembrede2011a las08:18

Alguien le tiene que avisar al Capitán que el crucero ya no está en las Bahamas y que estamos viendo la punta del iceberg. La crisis de la Unión Europea amenaza con arrastrar ya no solo a Grecia, Italia y España, sino que ahora hasta la propia Alemania está comenzando a sentir sus efectos más indeseados.

Los Estados Unidos ya preparan un plan de contingencia de su sistema financiero ante la posible caída de la economía de Europa y una potencial corrida si el euro sufre una implosión. Ya hemos tenido en 2008 una muestra del efecto que puede tener en los mercados una crisis de la magnitud de la sufrida por los Estados Unidos.

Y ahora es el turno de la Unión Europea, segundo bloque económico mundial, y el impacto sobre la cotización de las commodities está comenzando a sentirse. Sucede que la primer economía y locomotora del crecimiento mundial, China, ya está comenzando a sentir efectos de fatiga en su actividad económica ante los magros resultados de recuperación de la economía estadounidense y el comienzo de la crisis europea.

Europa es el principal mercado comprador de harina de soja, y para la Argentina es el principal destino de exportación de este producto. China es el primer importador mundial de poroto de soja, y para nuestro país es también su principal destino exportador. A estas alturas de los acontecimientos se hace muy difícil no recibir los efectos de la onda expansiva que esta nueva crisis puede llegar a producir en los mercados.