El agro no puede depender de un grupo de burócratas
Julio Nogués presentó su último libro en Córdoba y sugirió el fin de trabas al comercio exterior. Hay que prepararse para años más difíciles, vaticinó.
Volcado en los últimos años a trabajos de consultoría relacionados con el agro –como lo hizo a principios de 2011 para la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Naciones Unidas–, Julio Nogués presentó en Córdoba su último libro: Agro e industria, del Centenario al Bicentenario .
Con datos comparativos, el texto apunta a refrescar que la industria y el agro crecieron en el país de manera acelerada mientras hubo políticas comerciales abiertas. Y que, cuando rigieron esquemas de protección, la actividad y el empleo se estancaron.
Invitado por el Instituto de Economía y Finanzas (IEF) de la Universidad Nacional de Córdoba, y en diálogo con La Voz del Interior , el profesor de la Universidad Torcuato Di Tella advirtió que la Argentina tiene una especie de deuda de solidaridad con el sistema global “porque cuando el mundo pasó bastante hambre, en 2008, puso fuertes restricciones” a la producción y a las exportaciones de trigo.
Y, para abonar la tesis de su libro, recomendó “el desmantelamiento de las restricciones cuantitativas sobre las exportaciones y las licencias no automáticas de importación, en línea con los principios de la Organización Mundial de Comercio”.