En su asunción, Cristina advirtió que no cederá en la profundización del modelo "nacional y popular"
Cristina de Kirchner asumió su segundo mandato presidencial y dio un descontracturado discurso ante la Asamblea Legislativa.
La exposición duró una hora y 12 minutos e incluyó reiteradas menciones a Néstor Kirchner. Insistió a la Justicia por el enjuiciamiento de los represores, reclamó al Congreso la sanción de leyes postergadas, resaltó los números de la economía y fustigó a los bancos por la especulación financiera. También exigió "responsabilidad" a los dirigentes sindicales y advirtió a los gremios que no se dejará "extorsionar"con las huelgas y protestas. Destacó los avances a nivel educativo y pidió a los docentes que cumplan con los días mínimos de clases. Además, dijo que el "gran desafío" de su próximo gobierno es mejorar la competitividad y anunció la creación de dos secretarías de Estado que dependerán del Ministerio de Economía. Por último, prometió que "trabajará por una Argentina más justa, equitativa y solidaria".
Enjuiciamiento
Al inicio del discurso dijo que en el día de los Derechos Humanos se siente "orgullosa" de ser jefa de Estado de un país que avanzó "gracias a Él, a este Parlamento y a los tribunales de justicia para tener el fin de la impunidad".
"Lo único que sueño y le pido a la Justicia de mi país, es que el próximo presidente que tenga que prestar juramento en el 2015 no tenga que volver a pronunciar esta frase", aseveró. La mandataria se refería al discurso que pronunció en el 2007, al asumir su primer mandato, cuando dijo que esperaba que en los cuatro años que tenía por delante de gobierno los juicios contra los represores "que han demorado más de 30 años, puedan ser terminados".