Dólar: devaluar apenas 7% costó una sangría inédita de reservas
Las arcas del BCRA disminuyeron por primera vez en la era K. La caída de u$s 6.000 millones hubiera sido el doble de no haber sido por créditos externos. Además de pagar deuda, las reservas se utilizaron para financiar la fuga de capitales (el doble que en 2010) y evitar que el dólar se dispare. Ahora, los controles cambiarios revierten la tendencia.
El Gobierno terminó devaluando el peso un 7,5% en el año. El dólar pasó de $ 4,010 a $ 4,31. La cifra fue consistente con las expectativas del mercado, que esperaba un tipo de cambio en torno a los $ 4,35 para diciembre. Sin embargo, mantener esa tasa de devaluación en un entorno de alta inflación tuvo su costo.
Al Banco Central (BCRA) le significó una caída en el stock de las reservas internacionales por primera vez en toda la era K. Las arcas del Central terminarán 2011 con un derrumbe de más de u$s 6.000 millones (cayeron de u$s 52.190 millones en enero hasta u$s 46.087 millones al 22 de diciembre). Además del pago de deuda pública, que a partir de marzo de 2010 se convirtió en ley, la autoridad monetaria se vió obligada a financiar con sus dólares la salida de capitales (entendida como la formación de activos externos del sector privado).
Teniendo en cuenta estos dos frentes, el desplome de las reservas debería haber sido por casi el doble de lo que muestran las cifras de manera oficial. Pero la entidad monetaria tomó líneas de crédito con organismos internacionales como el BIS, por ejemplo, que totalizaron en torno a los u$s 5.000 millones y ayudaron a maquillar las cuentas.