Entre "yuyos", sojización y precios inestables
La soja se mantiene como el principal cultivo de exportación a pesar de que el Gobierno fustigó al monocultivo y las decisiones políticas sólo lo alentaron. Hoy, los ingresos de los productores son menores por la caída de los precios en los mercados mundiales, y por ende también cayó bruscamente el ingreso a las arcas del Estado nacional.
Diferentes informes continúan afirmando que la soja sigue siendo el principal producto de exportación argentino, y por ende la fuente de la mayor parte del ingreso de dólares al país. Esto, a pesar de lo poco que se viene haciendo desde el Gobierno nacional en favor de esta actividad agro productiva.
Lo preocupante de todo esto es que, desde 2008 en adelante, lo único que se dijo en los medios de comunicación es que la soja "es un yuyo" y que se debe acabar con la sojización. Y lo que realmente sucedió desde esa fecha en adelante, con las distintas decisiones sobre política agropecuaria, es que se impulse más la siembra de la oleaginosa, por los ingresos que genera en las arcas públicas.
Los analistas de mercado de granos actualmente afirman que se termina 2011 con valores un 14% por debajo de los ingresos que se estimaban a principio del año, que dan cifras cercanas a los U$S 3.500 millones menos. Eso porque en números gruesos, una cosecha de 50 millones de toneladas de poroto a principios de 2011 significaban U$S 25.000 millones y con los precios que actualmente se pagan en los mercados de la soja, el valor de la cosecha se ubica en U$S 21.500 millones.