Transportistas de granos anticipan un año crítico y con pérdidas por la sequía
En medio de la incertidumbre sobre el alcance del perjuicio que ocasionará la falta de agua, analizan pedir beneficios impositivos en caso de emergencia productiva.
Transportistas de granos de todo el país están en situación de alarma mientras se contabilizan las pérdidas que ocasionó hasta ahora la sequía que golpea a las regiones agroganaderas argentinas.
Mientras reclaman contra el precio del gasoil que impacta sobre sus costos, los camioneros que trasladan bienes agropecuarios anticipan otro frente de crisis por la baja de la demanda, si la sequía persiste.
La situación podría ser, inclusive, peor a la de 2008, explicó a El Cronista el coordinador del Departamento de Transporte Agroganadero de Fadeeac (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas), Norberto Weidmann. Ese año registró una de las peores sequías de la historia nacional y produjo pérdidas cuantiosas en la cosecha argentina. La producción de soja en la campaña 2008/09, por caso, fue de 30 millones de toneladas, contra las 48,8 millones recolectadas este año, según datos oficiales.