El invierno tiene con qué vestirse

Por los problemas del trigo, crece el interés por garbanzo y arveja. Los expertos explican qué tener en cuenta.

28deAbrilde2012a las08:23

Como las corridas que se dan cuando se patea un hormiguero, las complicaciones para comercializar trigo han empujado a muchos productores a abandonar el confort del cereal de invierno. Así, en la zona núcleo, primero echaron mano a la cebada, que los últimos años trepó en superficie y producción. Ahora, a fuerza de buenos precios, legumbres como arveja, lenteja y garbanzo asoman como una oportunidad. Sin embargo, cada uno tiene sus particularidades productivas y hay mucho por aprender.

A pesar del ímpetu de los productores para reemplazar sus hectáreas de trigo con cualquier otra producción “vendible”, lo primero que advierten los especialistas es que no hay que pensar las legumbres como reemplazantes del trigo, sino como un complemento. “Las funciones, dentro de la rotación, son distintas”, advirtió Gabriel Prieto, especialista del INTA Arroyo Seco, quien agregó que “la Argentina tiene un nicho único en el mundo para producir soja y arveja”. Es que después de arveja se puede sembrar soja de segunda o maíz de segunda con buenos resultados.

Esta actualización técnica sobre legumbres fue organizada por Rizobacter, en Pergamino, y contó con el doble de asistentes que en 2011. “Estas semillas no tienen la tecnología incorporada como están acostumbrados a ver los productores en soja, trigo o maíz, por lo que nosotros recomendamos especiales recaudos para lograr una implantación eficiente”, dijo el responsable de Terápicos de Semillas, Gabriel Mina.