En el siglo XXI el fin sigue justificando los medios
La aprobación por ley en tiempo record de los valores unitarios básicos establecido en el Decreto 486/12 del Poder Ejecutivo provincial referido a las parcelas rurales solo confirma que la legislatura en esta provincia funciona hoy como una suerte de escribanía en donde sólo se certifica la autoría de los proyectos de ley, no se permiten los espacios para leer, ni analizar, ni debatir los contenidos de las normas, ni siquiera se permite un tiempo para pensar en el impacto que sobre la ciudadanía en general tendrá la aprobación de un avalúo fiscal determinado de manera contraria a lo normado en el Inciso C, del Articulo 9, de la Ley 8672, estableciendo sin discusión alguna la base imponible de un tributo que grava el mismo bolsillo de siempre.
A la luz de lo acontecido en la Legislatura provincial en la madrugada del 24 de mayo, vemos con preocupación que la cruzada contra el campo iniciada en marzo del año 2008 con la resolución 125 no solo sigue vigente, sino que se ha potenciado y agravado de tal manera que la presión fiscal de aquel año 2008 resultó ser el piso de las erogaciones tributarias a la que sería sometido hoy el sector agropecuario, en aquel momento erosionaba la renta, hoy los efectos empiezan a erosionar el patrimonio.