Nuevas reglas comerciales impulsan las ventas
El sistema comercial para el maíz y el trigo que Argentina estrenó en la campaña 2012/13 hizo despegar las ventas de granos para exportación y generará una expansión del área de siembra en los próximos ciclos, dijo el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El país sudamericano es el segundo exportador mundial de maíz y el sexto de trigo, pero la superficie destinada a esos cultivos se redujo en la temporada actual debido, en parte, a los problemas comerciales que los productores alegan sufrir desde hace años por las regulaciones estatales.
Pero en el 2012 el Gobierno -que aplica límites a las exportaciones de esos cereales para garantizar el abasto doméstico a precios accesibles- aplicó un cambio trascendental en el sistema: comenzó a autorizar las exportaciones totales de trigo y maíz de una sola vez.
Antes, las autoridades sólo liberaban el cereal destinado al exterior en cuentagotas, a medida que avanzaba la cosecha, de modo que resultaba muy difícil para los exportadores planificar las ventas y para los agricultores colocar sus granos.
Como los cupos de exportación se asignaban por empresa, la falta de competencia en el mercado local hacía además caer los precios de los granos.
"El impacto fue positivo. El hecho de liberar las exportaciones aumentó la comercialización", dijo Ricardo Marra, presidente de la Bolsa, en una entrevista con Reuters.
La autoridad explicó que los altos precios internacionales de trigo y maíz, que se dispararon este año ante una reducción de los inventarios globales, también son un fuerte aliento para los agricultores.