El Gobierno reabre el canje y ofrece un polémico cambio de lugar de pago

El Gobierno anunció ayer la reapertura del canje a los bonistas que siguen en default y ofreció a los que sí entraron a las reestructuraciones pagarles en Buenos Aires en vez de hacerlo en Estados Unidos.

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El Gobierno reabre el canje y ofrece un polémico cambio de lugar de pago
27deAgostode2013a las07:52

Tras el duro fallo del viernes, en el que la Cámara de Apelaciones de Nueva York confirmó la sentencia favorable a un grupo de holdouts , la Presidenta informó por cadena nacional sobre estas dos medidas y pidió que "Dios ilumine" a la Corte Suprema de Estados Unidos y la lleve a rever el fallo. "Mañana vamos a enviar un proyecto de ley al Parlamento para abrir por tercera vez el canje de deuda para el 7% que no ha ingresado a los canjes de 2005 y 2010", dijo Cristina Kirchner en su mensaje. La nueva oferta tendrá iguales condiciones que la de 2010.

La Presidenta explicó por qué se cambiará el lugar de pago de los bonos, que pasa de Nueva York a Buenos Aires. "Tomamos una decisión para la salvaguarda de quienes han confiado en la Argentina con un reemplazo de títulos por la misma moneda y el mismo plazo, nada más que cambiando el lugar de pago", indicó. Altas fuentes del Ministerio de Economía dijeron anoche a LA NACION que esta opción, para evitar un embargo, será voluntaria.

Diversos analistas financieros advirtieron que el cambio de ciudad de pago podría causar temor entre los bonistas que tengan que girar sus dólares al exterior y ser interpretado como una forma de eludir a la justicia norteamericana.

Según las fuentes de Economía, a diferencia de los canjes anteriores, ahora no se buscará alcanzar un porcentaje determinado, sino "mostrar buena voluntad" a los jueces que aún deben tratar el caso. La Argentina tiene tiempo hasta el viernes de la semana próxima para apelar ante la cámara que dictó el fallo que ordenó pagarle a un grupo de fondos buitre y de minoristas el 100% de lo que reclaman. Luego, tendría tres meses para pedirle a la Corte de Estados Unidos que revea esta decisión.

Dirigentes opositores advirtieron que, más allá de la voluntad de pago, existe la posibilidad de que haya otro default.

Sin embargo, la Presidenta intentó exhibir un gesto de cumplimiento. "No somos deudores seriales como dijeron los jueces; somos pagadores seriales", dijo, al rechazar las críticas vertidas al Gobierno en la sentencia del viernes de la Cámara Federal de Apelaciones de Nueva York.

Antes de precisar los anuncios concretos, la Presidenta formuló una curiosa exhortación: "Que Dios ilumine a la Corte Suprema de Estados Unidos", expresó. En varias ocasiones, explicó que sólo el 7% de los bonistas está trabando el cierre de la salida del default, al no haber aceptado los canjes mencionados.

De lo contrario, advirtió, se "tiraría abajo una de las reestructuraciones de deuda más grandes de la historia y que influiría en todo el mundo financiero internacional [SIC]".