El poroto, en estado de alerta

El descenso en los niveles de proteína y de aceite en la soja argentina preocupa a toda la cadena del cultivo. En un taller realizado por Acsoja, especialistas de los sectores público y privado coincidieron en que el problema genera importantes pérdidas y acordaron trabajar en forma conjunta.

El poroto, en estado de alerta
28deSeptiembrede2013a las04:00

Recientemente, en la Bolsa de Comercio de Rosario, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) llevó a cabo el 3° Taller de Proteína, durante el cual se debatió sobre un problema que preocupa al sector y que tiene que ver con una baja de calidad en la producción de soja en relación a su contenido de proteínas. El objetivo de este encuentro fue elaborar un cronograma de trabajo para aportar posibles soluciones y aunar esfuerzos para revertir esta situación que hoy genera pérdidas económicas y hace que la producción industrial encuentre dificultades para alcanzar los estándares exigidos por los mercados internacionales.

Los diferentes actores públicos y privados de la cadena que participaron del encuentro coincidieron en que el problema a nivel proteico es significativo, más aun cuando el 80% de lo producido por la soja es harina y solo el 20% restante es aceite. “Lo atractivo fue que en el diagnóstico hubo una gran coincidencia y se trazaron líneas de acción concretas. Se conformó un grupo de trabajo con sectores representados por la industria, la producción y de investigaciones de universidades, para iniciar una búsqueda de distintas mejoras en cuanto a proteínas”, dijo el presidente de Acsoja, Miguel Calvo, quien además destacó la participación del sector público en el taller: “Esto es un extraordinario ejemplo de lo que puede ser una colaboración público-privada, en la que tratamos de buscar la solución a un problema que nos afecta a todos”.

Por su parte, Martha Cuniberti, del INTA Marcos Juárez, expuso en el taller el interrogante sobre la influencia del ambiente en la cantidad de proteína contenida en la soja argentina. “En un estudio que realizamos sobre 20.000 muestras, el resultado fue que el ambiente influye en un 56% en la expresión de la calidad, ya sea de la proteína como del aceite”, explicó la especialista.

Por otro lado, dejó en claro que la búsqueda de lograr rendimientos más altos también provoca una caída sensible de la proteína.