Se duplicó el cepo a las importaciones y ya tiene impacto en el empleo

Los pedidos de empresas para traer insumos subieron al doble en un año, pero el Gobierno autoriza la misma cantidad; las importadoras reducen personal

Se duplicó el cepo a las importaciones y ya tiene impacto en el empleo
14deOctubrede2013a las07:33

Es jueves, pleno horario laboral, pero en la mayor parte del edificio reina el silencio. En algunas oficinas los empleados que aún quedan hacen sus tareas. Otras llevan semanas o meses desocupadas. "Hace dos años éramos 100 y ahora, 40", dice el dueño de la empresa importadora . Es un edificio de 5000 metros cuadrados, construido hacia la mitad de la década kirchnerista, antes de que las restricciones oficiales hicieran que la nómina de esta empresa se redujera en 60% y que este inmueble, en el que se invirtieron millones de pesos, mostrara esta imagen de abandono. "La situación es dramática", dice el empresario.

"Dramática." "Desesperante." Estas palabras se repiten entre importadores de distintos rubros a quienes el Gobierno les aprueban con cuentagotas los requisitos para traer desde el exterior los productos que ellos venden en el mercado local y que muchas veces son insumos para procesos productivos de otras firmas. En estricto off the record , por temor a que las autorizaciones se cierren del todo, varios empresarios contaron a LA NACION que la situación los ha llevado a despedir personal para poder reducir sus costos.

No parecen decisiones antojadizas, sino, más bien, la consecuencia de un cepo que recrudeció al doble. Según datos de la Cámara de Importadores, hasta el año pasado las empresas presentaban entre 2800 y 3000 solicitudes por día para importar. Los pedidos subieron este año a entre 5600 y 6000 diarios, pero las autorizaciones se mantienen en el mismo nivel, lo que vuelve el escenario más restrictivo.

El sistema se hizo oficial el 1° de febrero del año pasado, cuando, según lo dispuesto en la resolución 3252 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entró en vigor el régimen de declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), cuya aprobación pasó a ser un requisito indispensable para comprar desde el exterior.

El régimen, que supuestamente iba a ser meramente informativo, permite que otros organismos públicos adhieran a él para poder hacer observaciones a los pedidos de las empresas. Una de las primeras dependencias que se sumó fue la Secretaría de Comercio Interior, que conduce Guillermo Moreno, donde la mayor parte de las DJAI son "observadas".

El lunes pasado, un empresario que tiene 20 empleados en relación de dependencia e importa herramientas y ropa blanca (sábanas y toallas) presentó en el Ministerio de Trabajo los papeles para entrar en procedimiento preventivo de crisis. "Desde marzo hasta ahora sólo nos autorizaron una importación por 48.000 dólares, que es menos del 3 por ciento de nuestras necesidades anuales". Por exigencia de la Secretaría de Comercio Interior, desde hace dos años esta empresa compensa sus importaciones con exportaciones de tubos para el cableado de fibra óptica y, además, montó un taller de confecciones e invirtió en un edificio de 1200 metros cuadrados. Nada de eso fue suficiente.