A un día del default en EE.UU. conservadores duros traban acuerdo
La pulseada por un acuerdo que permita votar una ley de presupuesto y elevar el techo de endeudamiento continuaba ayer entre la Casa Blanca y los republicanos en el Congreso sin visos de solución.

"Desde el Senado hay indicios alentadores. Pero por el momento estamos muy lejos de un acuerdo", advirtió el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, con el ceño fruncido, frente a algunos fotógrafos y reporteros.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, intentó una segunda votación luego de que el plan original del cuerpo legislativo fuera rechazado por la Casa Blanca. Sin embargo, las discrepancias en el seno de su fuerza -que controla la Cámara baja- hicieron imposible esa opción. Los republicanos ultraconservadores del Tea Party y los más pragmáticos encabezaron la rebelión interna.
El proyecto que finalmente no se trató difería mínimamente del presentado en la mañana. Según este texto, los servicios públicos federales serían reabiertos inmediatamente, pero sólo hasta el 15 de diciembre, el techo de la deuda sería elevado para que el Tesoro pueda pedir prestado hasta el 7 de febrero pero se impediría al Departamento del Tesoro utilizar "medidas extraordinarias" una vez vencido ese plazo.
Los republicanos también incluyeron una disposición que suprimiría los subsidios de salud para los legisladores, sus colaboradores y responsables del Ejecutivo, una exigencia del sector utraconservador del partido. En cambio, la eliminación de un impuesto sobre los aparatos médicos fue retirado.