Optimismo global por el acuerdo en Estados Unidos

El acuerdo en Estados Unidos fue recibido con optimismo por los mercados financieros y buenos datos de la agenda macro internacional reforzaron el impulso alcista.

Optimismo global por el acuerdo en Estados Unidos
19deOctubrede2013a las07:44

Finalmente se dio el consenso esperado entre las principales fuerzas políticas de los Estados Unidos. Así, se logró destrabar – aunque sea en forma temporaria – las actividades del gobierno estadounidense y esquivar el default de los títulos del Tesoro. Esto fue recibido con optimismo por los mercados financieros y buenos datos de la agenda macro internacional reforzaron el impulso alcista. En lo local, el índice Merval sigue marcando máximos en respuesta a compras de posicionamiento de cartera y debilidad de la moneda local.

El centro de atención estuvo durante la semana que acaba de concluir en las negociaciones entre demócratas y republicanos, así como las repercusiones que tuvo el consenso arribado cuando la cuenta regresiva se hacía sentir en el ánimo inversor. En rigor, el arco opositor accedió a aprobar el presupuesto para que las agencias oficiales retornaran a sus actividades, luego del “cierre del gobierno”, y el Tesoro ampliase su margen de maniobra para atender las necesidades de liquidez del Estado. Esto se dio a cambio de ligeras modificaciones en la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama, lo cual fue interpretado por distintos analistas como una victoria política para el mandatario. Aunque debe destacarse que este pacto no resulta definitivo sino que pospone el debate hasta comienzos de 2014.

Esta novedad, fue bien recibida por los mercados que retomaron el camino alcista que se había interrumpido mientras se aclaraba el panorama en relación a las gestiones en el Congreso. Si bien el optimismo no había sido abandonado por parte de los inversores, desde el máximo que el índice Standard & Poor’s 500 había alcanzado el 18 de septiembre (1.725 puntos), una mayor cautela llevó a un modesto recorte en este indicador hasta los 1.655 puntos que marcó el 8 de octubre (una caída del 4% acumulada en 14 ruedas). Esto fue revertido y el principal índice accionario de Wall Street no sólo recuperó el nivel alcanzado días antes sino que lo superó para marcar un nuevo máximo histórico en cierre semanal.

En este contexto, la frutilla del postre fue el dato publicado el viernes respecto al crecimiento de la economía china, indicador de peso para los mercados internacionales. Las estadísticas oficiales del gigante asiático confirmaron una mejora en la evolución del PBI, que creció un 7,8% interanual en septiembre, mostrando una aceleración en el tercer trimestre del año. Esto motivó subas en los mercados que se contagiaron entre las principales bolsas asiáticas y europeas. Entre lo más relevante, la bolsa española trepó un 3,5% en la semana y acumula una suba del 22% anual. Siendo una de las mayores subas del viejo continente, el comportamiento de los activos financieros despierta ilusiones de actuar como preámbulo a una mejora sostenida en la debilitada economía ibérica.

Tras la semana de noticias favorables, las luces apuntan ahora a reportes que habían sido postergados por el “shutdown” en Estados Unidos. En particular, el informe de creación de empleo durante septiembre no fue publicado según el cronograma previsto y será dado a conocer el próximo martes. Cualquiera sea el resultado que se anuncie, el impacto difícilmente sea inocuo ya que pondrá nuevamente sobre la mesa el análisis respecto de las medidas de estímulo monetario de la Reserva Federal. Vale recordar que el estado del mercado laboral es el principal indicador que regirá la continuidad del QE3.