Persiste el optimismo inversor

En el mercado local, el índice Merval hizo eco del contexto externo así como de las noticias domésticas y tuvo una suba del 5,2%. La mejora en las cotizaciones de los argentinos estuvo impulsada por una reducción en el riesgo país.

Persiste el optimismo inversor
16deNoviembrede2013a las07:17

Sin que represente una novedad, los mercados financieros internacionales vivieron una semana al compás de las declaraciones de los referentes de política monetaria de los Estados Unidos. En su exposición ante el Senado norteamericano, la actual vicepresidente de la Reserva Federal y sucesora de Bernanke en el timón de la entidad dio un mensaje de continuidad en los estímulos monetarios que se incorporan mes tras mes al mercado y esto fue festejado por los inversores.

La economista Janet Yellen señaló que, si bien no es ajena a los riesgos que implica el sostenimiento de un escenario de hiper-liquidez, considera que los logros alcanzados en la recuperación de la economía resultan aún magros como para plantear un retiro de las inyecciones de efectivo. Acérrima defensora de las políticas de incentivo al empleo, Yellen dejó de manifiesto que un nivel de desempleo del 7,3% (lectura al mes de octubre de este año) resulta inaceptable para los Estados Unidos.

Además del discurso de quien estará al frente de la Fed, las declaraciones de otros funcionarios hacen prever que Yellen no tendrá grandes dificultades para obtener el apoyo que le permita prorrogar las medidas de estímulo hasta entrado el 2014. De esta forma se calmaron presiones sobre el precio de los activos financieros, dando lugar a nuevos máximos históricos para el índice de referencia de la bolsa neoyorquina – el Standard & Poor’s 500, que recoge la evolución de las acciones de las empresas de mayor capitalización de ese país – que cerró su sexta semana consecutiva en positivo.

Más allá del movimiento generalizado, se observa cierta selectividad entre los sectores económicos. Los papeles vinculados al sector financiero se mostraron más “pesados” producto de una reducción en la calificación crediticia otorgada por la agencia Moody’s de algunas de las entidades financieras estadounidenses de mayor relevancia.